El silencio desgrana la noche
y leo y oigo
palabras y silencios, tuyos
que no nuestros.
Lentas las horas
y frías y muertas
como tu última mirada
aquel día, en aquella habitación, tuya
que no nuestra.
Ya casi no recuerdo tu risa ni tu cuerpo
blanco y acogedor y patria
y lo leo y la oigo
en palabras de otros, no tuyas
ni mías.
El silencio desgrana la noche
en recuerdos tuyos,
míos,
una risa, un orgasmo
un suspiro,
la extraña voz, el falso llanto.