Vuelvo al bar de todas las esquinas, mi pequeño y acogedor bar de los currelas, después de unas vacaciones que han sido como todas: cortas, humildes, insatisfechas.
El ánimo sigue ausente, como el país. La motivación inencontrable, y la devoción perdida.
Nada nuevo.
Tan sólo las mínimas palabras, los escasos versos, la difícil rima.
Son el sustento de las madrugadas y el alimento de los sueños.
¿Será suficiente para mantener la vida, la esperanza?
"Todas las historias e infundios sobre su pasado, acumulados hasta formar otro ser, siempre presente y,desde luego, mas entrañable que su propia, pálida y vana existencia hecha de náuseas y de sueños" Apendice, Un Bel Morir, Alvaro Mutis
lunes, 30 de septiembre de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Soledad
Soledad. La calle solitaria acompaña mi vigilia húmeda de madrugada y deseo; te busco en todos los rostros te persigo en todos los c...
-
Invierno contradicción de sol día tras día de la ciudad marina. La mar espejo de mi rostro antiguo y roto restaña las herid...
-
Se me ha paralizado la conciencia. Se me han roto las armas defensivas. Luis Alberto de Cuenca...
-
Al fin la lluvia moja las calles de la ciudad marina calmando la sed y la rogativa. Lluvia bienhechora deseada bienvenida persiste...
No hay comentarios:
Publicar un comentario