Salió a la plaza
y miro el tendido.
¡Madre mía, qué miedo
tenía el chiquillo!.
Santiguadores brazos
el capote cogido,
suertes murmuradas
y el paseíllo.
Hombres áureos,
albero amarillo;
toreo de salón
espera enemigo.
Clarines y timbales
turban los sentidos,
oscuros chiqueros
muge el astifino.
Muerte cuadrúpeda
saludo sobrecogido;
verdad colosal, negra
y allá un suspiro.
Hercúleo duelo,
toreo ceñido;
verónicas gallardas,
pases esculpidos.
Bestia coronada
de puñales conocidos;
fiera la mirada
busca muerte y frío.
¡Qué baile torero!,
olés en el tendido,
grácil movimiento
¡pero no mira el niño!.
Capote de mariposa
engaño taurino;
ya el animal de muerte
te busca con sentido.
Testuz de pelo y sangre,
vida en un suspiro,
negro y rojo ya quiere
tu vida el enemigo.
¿Por qué miras ahora
la tragedia niño?
En la arena yace
tu padre chiquillo
y sobre él, los cuernos
de guadaña, mugidos
infinitos.
¿Por qué miras ahora
la tragedia niño?.
Si no quisiste mirar
la gloria del camino.
"Todas las historias e infundios sobre su pasado, acumulados hasta formar otro ser, siempre presente y,desde luego, mas entrañable que su propia, pálida y vana existencia hecha de náuseas y de sueños" Apendice, Un Bel Morir, Alvaro Mutis
viernes, 28 de noviembre de 2008
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