jueves, 13 de noviembre de 2008

Una noche

Hay noches en las que uno no debiera salir de casa. O salir para no volver; o sea, para volver cuando la noche haya pasado y nos descubra todo su misterio y toda su intensidad. Lo demás en una pérdida de tiempo, de energía y para colmo de dinero. Porque vamos a ver, o se sale con todas las consecuencias -y uno que es soltero considera que esas consecuencias deben ser más bien efectos -, o se sale a verlas venir, a perder el tiempo y a volver a casa derrotado y cabreado. Y como esto ultimo es lo que hacemos los españoles más a menudo, creo que habrá que convenir que o no se sale o se hace a destajo sin pensar en volver que el tiempo apremia y como si estuvieras en Castilla en época de siega, cuanto menos, mejor. Que salgan un ratito los papás y las mamás o los que todavía preguntan la hora de volver está bien; pero que lo hagan quienes están en edad de merecer, y mereciéndolo, es el colmo, y uno no comprende ni soporta a los indocumentados y fantasmones que por el día dicen ser más valientes que el Guerra, pero que a la hora de la verdad se dejaron los machos en el hotel.
No sé si los sociólogos podrán confirmar este extremo, pero entre los españoles -y más entre los jóvenes españoles- el porcentaje de pelagatos, fantasmillas, donjuanes del tres al cuarto, estrellas del Hollywood nacional, cachitas, latin lover´s de barrio y demás debe ser muy alto. Aquí el que no corre vuela y el que se come una rosca parece el pastelero nacional y el que no es porque "no me gustaba que si no....". O uno es demasiado normalito o aquí algo no funciona.
Y claro el colmo es encontrarte uno una noche. Entre batallita y batallita te habrá hecho pagar un par de rondas, habrá fastidiado a la rubia de la esquina que te miraba con buenos ojos y encima tendrás que desembarazarte de él cuando ya no quede tiempo ni para decirle lo pesado que es, por que a estos tipos o se les silencia con un "déjame en paz" o similar, o acaban convirtiéndote en alcohólico para soportarlos.
Desde luego, hubiera sido mejor no salir esta noche; o sea.

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