jueves, 15 de enero de 2009

Pasando por la quilla -voluntariamente-

Luces de neón acompañan mi vigilia
deambulando por sueños insomnes y peligrosos;
en la mesa, aceros herrumbrosos
recuerdan qué difícil es el olvido,
cuando corres por mis venas más veloz
que el fugaz jinete nocturno.

El viejo televisor escupe jadeos pornográficos
y películas serie B de viejas estrellas
olvidadas; las sirenas rompen la noche
mientras cabalgo en sueños rotos.

Hoy tampoco el amor será real,
sólo marrón y hediondo,
como Átropos que me mira sonriendo,
acurrucada al fondo y esperando;
sus hermanas ya no trabajan para mí,
se fueron pensando está acabado

La sonrisa de la parca es el precio
de tu olvido.

Alguna madrugada ella dejará de sonreír
y vendrá;
la estaré esperando
y la sonrisa será entonces mía
porque no saben que, sin ti,
yo ya estoy muerto.


nota: este poema ha sido publicado en el librito ANTOLOGÍA POPULAR DE POESÍA DE LA PROVINCIA DE ALBACETE, de la editorial Que vayan ellos.

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