En la autopista de la playa
viejos coches contemplan el mar
cargados de sueños y canciones.
Ella baila rodeada de gente
con la melena al viento de Levante.
Los amigos están casi muertos y no lo saben.
Ella es la cobra real
la mantis religiosa
la que cobra el precio.
Yo lo sé.
Fui el primero en pagar.
Ahora sobrevivo leyendo poemas
a los turistas
y enseñándoles
los muñones de mi corazón por unas libras esterlinas.
Vivo feliz.
El vino es barato aquí
hay una biblioteca,
mujeres de fácil pago
y un comedor social.
"Todas las historias e infundios sobre su pasado, acumulados hasta formar otro ser, siempre presente y,desde luego, mas entrañable que su propia, pálida y vana existencia hecha de náuseas y de sueños" Apendice, Un Bel Morir, Alvaro Mutis
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