Yo, como todos,
también formulé propósitos
al comer los dorados frutos
en el postrer minuto.
Seguir emborronando el folio en blanco
abandonar la vida sedentaria
leer más a los clásicos.
Aprender la lengua de Verlaine
cultivar la amistad de todos,
Sueños confesables
otros no tanto.
Vivir todos los días en el azul
amar a la mujer
desearla, cantarla.
Superar la timidez de una mirada
completar mi corazón roto
o morir –pronto-.
Terminar mi colección de Tintin
fumar todo el tabaco;
oír de nuevo al poeta cantar
comulgar en la fe
de dos corazones
para que sean uno solo.
Encontrar a mi Rimbaud
y que la lira bendiga nuestra unión
o pegarle un tiro en la rue de Brasseurs.
o pegarle un tiro en la rue de Brasseurs.
Pasear Paris ausente
recitando pequeños versos
ser poeta oculto
ser poeta oculto
como en la vieja canción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario