sábado, 29 de noviembre de 2008

Un poema

A mi hija, porque tuve padre.



Tu recuerdo ya no me deja vivir

hace mucho tiempo que nos dejaste,

pero la tristeza de los días sin ti

me embriaga y me conduce al desastre.



No entiendo porqué tuviste que marchar

dejandonos tan sólos y tan fríos

habiendo tantos caminos por andar.

¿no ves que sin ti estamos perdidos?



Padre, te quiero recordar

en la penumbra escondido

lanzando besos a mamá.

En el día encendido

de mil soles para alumbrar

aquellos juegos conmigo.

Y en la noche para esperar

de tus labios desprendido

un cuento que me haga soñar.




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