A mi hija, porque tuve padre.
Tu recuerdo ya no me deja vivir
hace mucho tiempo que nos dejaste,
pero la tristeza de los días sin ti
me embriaga y me conduce al desastre.
No entiendo porqué tuviste que marchar
dejandonos tan sólos y tan fríos
habiendo tantos caminos por andar.
¿no ves que sin ti estamos perdidos?
Padre, te quiero recordar
en la penumbra escondido
lanzando besos a mamá.
En el día encendido
de mil soles para alumbrar
aquellos juegos conmigo.
Y en la noche para esperar
de tus labios desprendido
un cuento que me haga soñar.
"Todas las historias e infundios sobre su pasado, acumulados hasta formar otro ser, siempre presente y,desde luego, mas entrañable que su propia, pálida y vana existencia hecha de náuseas y de sueños" Apendice, Un Bel Morir, Alvaro Mutis
sábado, 29 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Soledad
Soledad. La calle solitaria acompaña mi vigilia húmeda de madrugada y deseo; te busco en todos los rostros te persigo en todos los c...
-
Invierno contradicción de sol día tras día de la ciudad marina. La mar espejo de mi rostro antiguo y roto restaña las herid...
-
Se me ha paralizado la conciencia. Se me han roto las armas defensivas. Luis Alberto de Cuenca...
-
Al fin la lluvia moja las calles de la ciudad marina calmando la sed y la rogativa. Lluvia bienhechora deseada bienvenida persiste...
No hay comentarios:
Publicar un comentario