martes, 1 de enero de 2013

Lecturas y 23, comunidad con los suicidas


Vivo muriendo en tu recuerdo

que es la tumba de los sueños

que tejí en la esperanza de una fe.

Ahora sé que mi credo

es lejano,  irreal, estúpido.

Son las 6,45 de una mañana de invierno;

mi  viejo utilitario azul

tirita  en el frío asfalto de la ciudad.

¿Y si me estrellara contra el muro?

¿Y si me arrojara al mar?

Mortaja de hierros azules retorcidos

marcha fúnebre en la oscuridad lejana de la ciudad.

¿Quién derramará las lágrimas,

quién llevará las flores a la lápida?

¿Cuántas amantes interrumpirán su orgasmo

qué pequeñas constelaciones dejarán de brillar?

¿Qué poemas por terminar

qué risas por nacer

qué llantos por compartir?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Soledad

        Soledad. La calle solitaria acompaña mi vigilia húmeda de madrugada y deseo; te busco en todos los rostros te persigo en todos los c...