Te he amado
con la dulzura de tu primer deseo
y la obscenidad del mío.
Te dejaste hacer
con la entrega del primer amor
y la necesidad de mío.
Lloraste
con la sinceridad de tu orgasmo.
Y tu llanto, entonces, fue mío.
"Todas las historias e infundios sobre su pasado, acumulados hasta formar otro ser, siempre presente y,desde luego, mas entrañable que su propia, pálida y vana existencia hecha de náuseas y de sueños" Apendice, Un Bel Morir, Alvaro Mutis
Soledad. La calle solitaria acompaña mi vigilia húmeda de madrugada y deseo; te busco en todos los rostros te persigo en todos los c...
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