lunes, 10 de marzo de 2014

Lecturas y 52, dress dreams.

Hay un retrato escoltando tu lecho
de imágenes lejanas y queridas;
te vistes con cierto recato y sin prisa
a mi lado, transformándote en mujer
después de ser diosa.
He adivinado al fin tu ropa interior –roja, negra, blanca-
en el armario de tu habitación;
hay libros en la mesa
de noches insomnes acompañada
por recuerdos y vacíos
y el café cargado sin azúcar
que terminas tras calzarte tus deportivas.
¿Es esto lo normal tras la pasión,
como si fuéramos otra cosa
que dos perfectos desconocidos?
¿un matrimonio dichoso,
una pareja cómplice
o sólo es la mía una vana ilusión?
He recorrido tu cuerpo
he saboreado tu piel
he sentido tu fuego
y sin embargo, fue al verte
poner los jeans
-yo sentado en la normalidad de la cama-
cuando latió más rápido mi corazón.






2 comentarios:

  1. Si señor Gaviero si leo tus versos..

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  2. Pues me alegro, bienvenido quién quiera que seas :). Es grato comprobar que, de vez en cuando, alguien lee esto que por aquí dejo. ¡Gracias sinceras!

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