El norte lejano y frío
distante en el mapamundi de los recuerdos
en que se ha convertido –siempre lo fue-
la historia tuya y mía –nunca nuestra-.
El corazón doliente, la boca amarga,
el negro verso,
el deseo inconcluso
es lo que tengo.
La mirada marina, la piel blanca
el extraño acento,
el pecho insolente,
es lo que sueño.
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