martes, 19 de mayo de 2009

La Grandeur

Como todo el mundo sabrá, hace unos días anduvo de visita oficial y oficiosa por tierras hispánicas -lo de mencionar este país como España va camino de ser, no ya un ejercicio de nostalgia, sino casi una elucubración fantástica e imaginativa, desgraciadamente-,el Presidente de la vecina República Francesa, monsieur Sarkozy, y la primera dama gabacha, la señora Carla Bruni de Sarkozy. Y digo que todo el mundo será conocedor de la noticia porque ocupó gran parte de noticiarios, diarios y revistas, no sólo del ámbito político y económico, como visita de Estado, si no y más bien, del papel couché y corazón y demás. Los periodistas o casi del cuore, y hasta los especialistas en crónica política y económica, arrastrados por una pasión de alcoba y trazo gordo, se empeñaron en que uno de los aspectos más relevantes de la visita era el encuentro o comparación entre nuestra Princesa de Asturias y la señora Bruni, y cual de ellas resultaría vencedora en el duelo de glamour, elegancia y buenas maneras. Incluso programas serios o pretendidamente, organizaron foros y encuestas y preguntas en tal sentido. Una foto de las dos subiendo las escalinatas del Palacio Real supuso apasionadas crónicas y encendidas discusiones sobre cual de las damas estaba de mejor ver, loando antifonarios y traseros y piernas que hubieran merecido un Campmany redivido, sin duda.
No sé si el duelo se alentó desde instancias políticas españolas, pero sospecho que sí, para desviar un poco la atención de la situación social y económica en la que estamos inmersos, no ya de crisis, más bien de hecatombe y ruina, y casi moral. Y además supongo que es mejor desviar la atención a dos señoras de buen ver y remitir una posible derrota a instancias superiores, elevando el tiro, porque el gabacho, aunque pequeño, de estatura política anda más sobrado que nuestro Presidente, y con más presencia europea y mundial, recuperando para su país una posición preponderante y adelantada en la comunidad internacional, en la que obviamente todos los G-8´s y G-20´s le envidian que además de ganar elecciones, ligue top model´s en plan chuleta y un punto canallesco.
Así pues, confiamos el orgullo patrio a las maneras, aderezos y físico de la expresentadora, mermados quizá en otras armas y bagajes. Y equivocadamente, porque aunque de buena crianza y educación, bien vestida y mejor operada, la Princesa de Asturias no puede presentar batalla iconográfica y visual con la primera Dama Francesa, esa delicia mujer y sueño de media europa que es la Bruni, que a un físico espectacular con el que le dotó la naturaleza, une una experiencia más que acreditada en el mundillo de la imagen y el romanceo, y además tiene ese punto que hace imaginar otras aptitudes privadas y quizá no secretas, que a los hombres nos gusta y enloquece en las mujeres de otros, no en la propia, obviamente.
Así pues, creo que el duelo estaba perdido antes de empezar, quizá por eso uno de los contendientes era español, entroncando con nuestra historia y sino, y no quedaba más que librarlo elegantemente y con decoro.
En fin, con la misma elegancia, ¡Vive La France!.

miércoles, 6 de mayo de 2009

La perezosa sílaba

He recibido un mensaje electrónico de mi mujer en el que se me remite, después de leer el último post hablando de mi amigo del psiquiátrico y su perrillo, una queja, siquiera pequeña y cariñosa, por no ser la destinataria de mis cartas y palabras como antaño, en época de noviazgo e invierno, y por ocuparme vía electrónica de mis amigos y ocurrencias y no de ella, epistolarmente hablando.
Me sorprende su iniciativa, pues utiliza el ciberespacio para mandarme sus diatribas, a pesar de que compartimos diariamente mesa, mantel y manta, sabedora como es de mis ineptitudes tecnológicas, pues dejo aquí mis cosas casi por inercia y desahogo más que por habilidad. Noto en su mensaje un poco de decepción y algo de añoranza y dice que, en este tema, he pasado de la abundante prosa a la perezosa sílaba. Cierto es que fui, y quizá soy, más dado a escribir que hablar, y creo que puedo expresar mejor mis sensaciones y sentimientos con un texto que con un parlamento; soy hombre más reflexivo que activo, y de novios utilicé mucho el Servicio de Correos para hacerle llegar mis expectativas y esperanzas. Aun conserva, como romántica empedernida, una caja llena de mis cartas, mohosas y acartonadas sin duda, que yo no sé si me atrevería hoy a releer, no por vergüenza de lo dicho, que se mantiene tal cual, sino por la forma en que fue dicho, pues de joven pequé mucho de impetuoso y directo con las palabras; aunque quizá el amor requiere verbo fácil y crudo, y a ratos irreverente, más en la distancia temporal y kilométrica del opositor.
Tal vez uno de estos días, como desagravio innecesario, le proponga una lectura reposada de aquellas palabras, o le recite viva voz los poemas que me inspiró como a todo enamorado, y, si la risa nos deja, reviviremos unos instantes aquellos sentimientos transformados y comprenda lo importante que sigue siendo en mi vida, aun con la sílaba perezosa o distraída. Sirva este post de desquite. O sea.

lunes, 4 de mayo de 2009

De amistad

A mi amigo del psiquiátrico, al que a ratos visito en busca de paz y sosiego en estos tiempos ociosos, forzosamente, e inclementes, le han permitido, para reforzar pastillas y electrochoques, cuidar un pequeño cachorro canino, que le alegra los días y enturbia los ojos de ilusión y esperanza. El pequeño beagle, raza temperamental y noble, se adapta como puede a las condiciones y ritmos del psiquiátrico, y a fuerza de decir la verdad, sorprende a propios y extraños con su aplicación y entusiasmo, difícil tránsito de la camada a la camaradería.

Mi amigo, que antes de la llegada del pequeño había leído media biblioteca y puede ahora añadir a sus conocimientos otros enciclopédicos sobre crianza y educación de cachorros, desarrolla un método propio para hacer del pequeño Jaco todo un ejemplo para el mundo canino; cuenta a su favor con la buena disposición genética del cachorro y su infinita paciencia. Y ahora nadie duda que culminará la educación con éxito, con algunos intervalos de micciones y cagaditas fuera de sitio y algún que otro calcetín destrozado por las pequeñas acometidas perrunas. Pero no dudo que al final el can podrá sentarse en las mesas más distinguidas y acompañar a mi amigo por todo el orbe, una vez curado de sus dolencias y achaques.

A mi amigo le sienta bien la terapia, y lo veo ahora más extrovertido y risueño, y contemplando al perrillo, la sonrisa ilumina su rostro, últimamente encanallado y taciturno por las circunstancias del país y paisanaje, que tanto afectan a su bonhomía y filantropía. El pequeño beagle a venido a tiempo para que comprendamos con él que el hálito de esperanza aún reside en las pequeñas cosas del mundo, y puede una travesura de un cachorro reconciliarnos con la vida y trascender la hediondez, tristeza e insensatez en que vivimos, antes de la lluvia ácida que nos ahogue y nos vuelva locos...

Después de varios debates en su módulo, según me confesó, y de varias noches insomnes de diccionarios y etimologías, ha decidido llamar al pequeño Jaco, acortando el latín Jacobus, en honor y castellanizado, del gran Santiago Matamoros, Patrón de las Españas. Todavía, obviamente, es mucho nombre para tan poco can, pero esperemos que al final la elección sea la adecuada; y a decir verdad, le agradezco que el nombre rotundo sea en castellano y no en su admirada parla británica, que mi amigo domina como nacido en Stratford Upo Avon - él es de la gran llanura pucelana, tierra de vid e imagineros, castellanos viejos y cereal -; en la raya casi árabe y africana en la que vivimos y pacemos, es una gratificante reconciliación con nuestras comunes raíces castellanas, él Vieja y yo Manchega, llano, vid y navaja. Y aunque el animal no sea galgo corredor y demás, le disculpo la elección de la raza británica por la elegancia y originalidad, ajena a modas y experiencias eugenésicas aplicadas últimamente con alegría y desconsideración a las razas caninas, amén de la querencia british de mi amigo.

Siempre pensé que el cuidado y atención que una sociedad presta a sus animales es sentido de civismo y civilización, y, sin dejar de pensar que son animales, la educación y saber estar de los dueños está íntimamente relacionada con la de sus mascotas, en una innegable y, a veces, sobrecogedora asimilación de los unos en los otros. Afortunadamente para mi amigo, el perrillo apunta maneras y cuando alcance la edad madura, será un buen ejemplar y mejor compañía, gracias al esfuerzo y dedicación. Hago votos por ello.

Salgo de mi ultima visita al psiquiátrico reconfortado por los progresos de mis nuevos compañeros, caudales de amistad, cariño, cuidado, atención, entrega y compromiso; conceptos quizá hoy en desuso, pero que un pequeño orejudo y tricolor nos enseña a veces.

¡Loor al pequeño Jaco y a su cuidador!

Aunque quizá salgo con un poco de envidia en el alma, sustituido a ratos en la amistad del amigo por un perrillo alegre y dicharachero. En fin.
Postdata: Haciendo uso de sus habilidades cibernéticas y descuidos de sus cuidadores, mi amigo lleva un diario de su vida con Jaco en http://mibeagle.com/ que puedes visitar, emocionándote.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Paseando por la Mancha

Paseando por el poblachón manchego de Villanueva de los Infantes, el otro día, al lado de la casa donde nació Santo Tomás de Villanueva, predicador, teólogo, arzobispo de Valencia, gran influyente en Trento, Santo y una de las figuras importantes del quinientos español -el gran primer Carlos dijo de él oyendole predicar, "este hombre convierte a las piedras"-, digo, al lado de la casa de su nacimiento, con placa conmemorativa y demás, y un coqueto oratorio al lado, propiedad que fue de su familia, suenan los cánticos árabes de un piso aledaño. Asomados al balcón, tres moros beben cerveza y canturrean, con evidente desprecio de las enseñanzas del Profeta o quizá por soportar el calor vespertino de la Mancha, no sé. Y pienso, España, ¿qué ha sido de ti?. O quizá ¿es esta tu grandeza, que aún hoy y de nuevo, pares razas y credos y es natural?
Y lo mismo en Almagro, ante la estatua de Diego de Almagro, Adelantado Mayor de Castilla y Capitán General del Chile, donde a sus pies juegan niños andinos y africanos, con lenguas y sonrisas de otras latitudes...
Y sonrio y casi me carcajeo al pensar que hay gente que dice que España es una entidad sin sustancia, historia ni identidad...
Me alejo fumando una pizca de HH Siryan Vintage de McBaren, tabaco apropiado para ensoñaciones y cabilaciones, en una Charatan que encontré, o quizá ella a mi, en una mercadillo de Estocolmo.
Esto de viajar es lo que tiene, nos sitúa a todos en nuestro sitio, mostrándonos la propia insignificancia. Leí en algún sitio que no se trata tanto de viajar como de irse, y olvidar un poco lo mio para ser lo nuestro. En fin.

lunes, 16 de febrero de 2009

Tras la barra.

La camarera, una de ellas, de mi Bar de todas las esquinas, dónde se reunen los currantes antes del tajo y del que ya canté una triste aunque esperanzada balada, la camarera digo, se llama Miloura, en francés, aunque todos la llaman Milú, castellanizando el nombre; es de origen marroquí, y es muy dispuesta y risueña, siempre con la sonrisa iluminando la barra dónde lloran, suspiran y sueñan los clientes.
Su nombre me trae siempre a la memoria las historietas de Tintin, quizá por la semejanza de su nombre con el del can que acompaña al periodista por medio mundo, fox terrier intrépido y algo borrachin y cobarde. Y me da por pensar que quizá los padres de la chica fueran admiradores del gran Hergé. Pero ¿se leen cómics, o leían cuando la criatura nació, en el mundo árabe, o son contrarios a las enseñanzas del Profeta?. No lo sé, supongo que podrán responder a eso los predicadores de la Alianza de Civilizaciones y demás, pero viéndola, quiero pensar que sus padres, en burla del Profeta y sus imanes, soñaban con otras posibilidades, tenían buen humor y leían y admiraban al dibujante.

¡ Ah, y por cómo se mueve tras la barra, exhibe anatomía y la miran -miramos- todos, también parece que sus padres la educaron sin demasiada observancia de la tradición, pues más bien parece brasileña, que no marroquí!.

Benditos sean los padres que dejan seguir su camino a los hijos y los educan en las santas enseñanzas de la humanidad y libertad, únicas que pueden redimirnos. Amén.

jueves, 12 de febrero de 2009

De piratas y filibusteros

"...Especie de matón..filibustero...sajú, imbécil, caníbal, ornitorrinco, bebe-sin-sed, bachibuzuc, antropófago...zopenco, pirata, ectoplasma..." Capitán Haddock.
Titin Stock de Coque, página 49, viñetas 4-6.




Un día pasado, necesitando resolver algunos asuntos monetarios de escasa índole y cuantía, quizá desgraciadamente, me acerqué a mi sucursal bancaria, esa también de todas las esquinas, con ánimo de hacerlo sin demasiada demora y con prontitud.
Obviamente, la realidad no tardo en mostrarse terca y contradecirme.
En la única ventanilla disponible, de las cuatro habilitadas al efecto, se acumulaba una sucesión de rostros de diversa procedencia y cariz, algunos no demasiado amigables, y las parlas igualmente diversas nos acercaban babélicamente al despropósito. En fin, me armé de paciencia y procuré distraer mi atención, pues la gestión fugaz que mi ilusión se imaginaba tardaría más de lo esperado. Pasados tres cuartos de hora, y viendo que el avance se podía casi medir en centímetros, los ánimos empezaron a caldearse y los susurros dejaron paso a las palabras y las palabras a las voces y las voces a los gritos. La pobre becaria que con poco ánimo y menos diligencia atendía la solitaria ventanilla empezó a reconvenir a la gente y a pedir paciencia y aguante, ¡porque se hacía lo que se podía!; poco por el resultado y las intenciones, pensé yo. Por supuesto que los empleados que pululaban por la oficina, con la vista perdida y la corbata, muy de nudo Windsor y muy de logotipo, seguían a lo suyo, sin darle demasiada importancia a la cola de gigantescas proporciones o casi, que amenazaba con salir a la vía pública, ocupados en gestión de empresas, banca personal y clientes preferenciales.
Por lo visto, el ecuatoriano que cobra el cheque del salario mínimo con las botas llenas del yeso de la obra y el olor a sudor colgando del mono; la joven estudiante que paga su matricula en cursos que le conducirán sin más remedio a la cola del Inem; el repartidor que paga la multa de los municipales por aparcar en doble fila, ¿ dónde si no?; la pensionista que pone su cartilla al día, por si ingresaron la pensión de viudedad; el pequeño empresario que averigua si aún tiene la linea de crédito; la marroquí que con el marido al lado pregunta por qué le cargaron tanto en la cuenta del móvil; la tendera de la esquina a la que la tarjeta sangra en las cuentas; el que tiene el piso alquilado y paga la luz y el agua, manás de su escaso bienestar; el empleado de la gasolinera con los billetes del día, y el dueño del bar con el saco de monedas; la pobre ama de casa retirando cincuenta euros para apañar la cesta de la compra; el del cupón, que guarda cola en la oscuridad mientras sueña con dar un gordo y busca cambio; el pensionista inglés, que cambia la libra esterlina con lágrimas por el maldito tipo de cambio y no entiende por qué no le hablan en la lengua de Shakespeare; en fin, la gente, esa gente que mantiene el sistema y el mercado y el país, que paga sus deudas o las capea como puede, que hace sus ahorros y los guarda en la ilusión de una boda o de un coche nuevo, o la universidad de los hijos, o en el hermano o la madre o los niños que quedaron en el otro mundo, o que disfruta de su vejez al sol y al calor y al golf, esa gente, en fin, para la banca y para los políticos gobernantes sólo son números de clientes y estadísticas del C.I.S, sin carne ni alma ni conciencia. O sea.
(Después de ver en una sucursal bancaria, aguantando estoico el trato y la demora, el siguiente cartel, que reproduzco literalmente y sin ninguna broma: "PARA FACILITAR LA ATENCIÓN AL CLIENTE, EL PAGO DE RECIBOS SE HARÁ DE 8:15 A 9:45 LOS MARTES Y JUEVES DE LA PRIMERA Y TERCERA SEMANA DEL MES EN LAS VENTANILLAS 2 Y 4, ÚNICAMENTE PARA CLIENTES DE LA SUCURSAL Y EN EFECTIVO METÁLICO ", y a continuación leer las noticias sobre la reunión del señor Presidente del Gobierno con los representantes del sector bancario español y las buenas intenciones de ambos).

C´est vrai!

That night we went down to the river
And into the river we´d dive
Oh down to the river we did ride.
Bruce Springsteen.The river 1980.


Sonaban palabras en lengua extraña
como látigos de fuego y azul,
miradas turbias y cercanas
como disparos de calor y luz.

Latían corazones de vértigo
como relinchos de celo y sol,
lágrimas de mar y sudor
como regalos de algún dios.

Luchaban cuerpos agitados
estrellas de universos lejanos,
bocas de arena y sal
como océanos inexplorados.

Nacían flores en las nubes
como vírgenes de oración,
jadeos y gritos ahogados
como canciones de rock n´ roll.


Todo esto ocurría, chica, sí,
cuando hacíamos el amor.

Soledad

        Soledad. La calle solitaria acompaña mi vigilia húmeda de madrugada y deseo; te busco en todos los rostros te persigo en todos los c...